Plátano y cacahuete, dulce seducción
Cocina Afrodisíaca T2      Ep: 28

Lo primero que hacemos es pelar los plátanos y cortarlos en rodajas.

En una sartén ponemos a fundir la mantequilla, rehogamos el plátano y regamos con el ron. Añadimos el azúcar mascabado y el aceite de avellana. Cocinamos a fuego lento para que se caramelice. Reservamos.

Para elaborar la masa quebrada ponemos en un bol la harina con la mantequilla. Con ayuda de los dedos mezclamos. Añadimos el azúcar y la levadura y continuamos mezclando.

Abrimos la vaina de vainilla para sacar las simientes que añadimos a la masa quebrada. Reservamos la vaina para decorar.

Por último, agregamos el huevo y continuamos mezclando con las manos. En algunos casos podemos necesitar añadir un poco de agua para conseguir la consistencia de una masa.

Dejamos reposar la masa quebrada en el frigorífico una hora.

Estiramos la masa a un grosor de un centímetro y medio, colocamos en la bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Metemos en el horno a 180º C durante 15 minutos. Dejamos enfriar y picamos con ayuda de un cuchillo.

Dividimos los plátanos caramelizados en dos. Una mitad la dejamos en la sartén y le agregamos la nata, damos unas vueltas y vertemos en el vaso de la batidora. Trituramos hasta obtener una pasta.

En una copa colocamos un fondo de crema de plátano, encima el plátano caramelizado y rociamos con una cucharada de pasta de cacahuete. Terminamos la copa con la galleta de masa quebrada y una quenelle de helado de mango. Adornamos con unas hojas de menta y la vaina de vainilla.