Calabacines con guanciale, perejil y tomates dulces (Beautiful courgettes)
PROGRAMA: Jamie cocina en Italia
Ep: 7
Tiempo: medio | Dificultad: bajo | Comensales: 4
INGREDIENTES PRINCIPALES
- Aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- 50 g de guanciale (papada de cerdo curada) o panceta ahumada en un trozo
- 4 calabacines firmes
- 200 g de tomates cherry de rama
- 4 ramitas de perejil
Preparación de la receta
En el capítulo 7 del programa de televisión Jamie cocina en Italia, Jamie Oliver prepara la receta de Calabacines con guanciale, perejil y tomates dulces (Beautiful courgettes).
Poner una sartén grande a fuego fuerte con 1 cucharada de aceite.
Pelar y aplastar el diente de ajo y añadirlo a la cacerola, moviéndolo alrededor para aromatizar el aceite.
Cortar el guanciale en torreznos de 1 cm y agregar a la cacerola para que suelten la grasa.
Limpiar los calabacines, cortarlos por la mitad longitudinalmente y luego en trozos de 2 cm.
Añadirlos a la cacerola, sazonar con un poco de sal marina y una buena pizca de pimienta negra.
Cortar los tomates por la mitad o en cuartos, quitar las semillas y agregar a la cacerola junto con las hojas de perejil picadas.
Reducir a fuego medio y cocer 15 minutos o hasta que los calabacines estén tiernos, removiendo de vez en cuando. Así se obtiene un plato de calabacines fresco y delicioso, lleno de vida, como lo hizo nonna Maria.
También se puede bajar el fuego al mínimo y cocerlos 40 minutos, para obtener un sabor más profundo, dulce y afrutado, y añadir un chorrito de agua si fuera necesario.
Ambas recetas son deliciosas y permiten degustar los calabacines en todo su esplendor.
Justo antes de servir, probar y rectificar la sazón.
En este capítulo de Jamie cocina en Italia, el cocinero Jamie Oliver también nos enseña a preparar la receta de Linguine con espárragos y Linguine con salchicha.
© Jamie Oliver Enterprises Ltd (2018 Jamie Cooks Italy) Photographer: David Loftus
Trucos
¿Qué nos dice Jamie sobre esta receta?
Disfruté de este colorido plato en el antiguo mercado de frutas y verduras de las afueras de Roma. Es un lugar bullicioso, pero muy acogedor, de modo que todos los visitantes se sienten a gusto en él. Lo que me encanta es cómo una combinación tan simple de buenos ingredientes consigue que los comensales toquen el cielo. Es una comida barata, sabrosa y sin complicaciones, y el resultado es supe versátil, lo que significa que puede disfrutarse como acompañamiento, como antipasto, mezclado con pasta, sobre una bruschetta o incluso al horno en una frittata.