Sorbete de mandarina con ginebra
PROGRAMA: Postres caseros      Ep: 10
Tiempo: medio | Dificultad: medio | Comensales: 6

Para comenzar, separamos cuatro mandarinas, reservando una para la decoración. Lavamos las tres, las secamos y rallamos su piel. Cortamos a la mitad estas tres mandarinas junto con el resto y exprimimos su zumo.

Para preparar el almíbar, vertemos el agua mineral en un cazo, añadimos el azúcar y cocinamos hasta que llegue a ebullición, dejando cocer durante un par de minutos. Dejamos enfriar.

Por otro lado, mezclamos el zumo de mandarinas con la ralladura y el almíbar preparado.

En un cuenco grande, añadimos las claras de huevo y las montamos hasta el punto de nieve con ayuda de unas varillas eléctricas o manuales.

Añadimos las claras montadas a la mezcla anterior y removemos delicadamente para que no se baje.

Vertemos en una heladera o en una fuente metálica y lo introducimos en el congelador. Removemos cada 20 minutos, aplastando los cristales con un tenedor hasta que el sorbete adquiera una consistencia lisa y cremosa.

Mientras el sorbete se congela, preparamos la decoración. Para ello, hacemos tiras de la piel del limón, la lima y la mandarina que habíamos reservado y las escaldamos en agua hirviendo durante un minuto. Escurrimos.

Preparamos de nuevo almíbar, a partir de agua y azúcar, y cocemos las tiras de la piel de las frutas durante unos minutos.

Por último, con la ayuda de una cuchara de helado, colocamos el sorbete en pequeños cuencos. Añadimos un chorrito de ginebra y las pieles escaldadas.

Servimos.