Tarta blanca de la abuela

Primero calentamos un poco la nata (sin que llegue a hervir) y añadimos el chocolate troceado para que se funda. Si el calor de la nata no es suficiente para que se funda todo el chocolate calentamos un poco más hasta que se disuelva por completo y se mezcle completamente con la nata (hay que llevar cuidado de que no hierva la nata y de que el chocolate no se queme. Más vale calentarlo varias veces, a pasarnos de calor...). Una vez listo lo metemos a la nevera 2-3 horas hasta que se enfríe muy bien. Momento en el cual montamos la mezcla, como si se tratara de nata sin más.

Echamos el azúcar a la leche tibia (ni fría ni caliente) y mezclamos, aquí será donde bañemos las galletas.

Ahora vamos a ir alternando capas de galletas bañadas en la leche con capas de nuestra mousse de chocolate blanco, siendo la primera y la última capa de galletas.

Una vez lista la tarta la dejamos reposar en la nevera un par de horas y ya la podemos desmoldar.