Strudel de todo vale con sobras de Navidad
PROGRAMA: Navidades fáciles con Jamie      Ep: 4
Tiempo: alto | Dificultad: alto | Comensales: 8

Precalentamos el horno a 180ºC. Calentamos la mantequilla en una cacerola pequeña a fuego bajo. A medida que se derrita, rallamos finamente la piel de las clementinas y exprimimos el zumo. Añadimos la canela, llevamos todo a ebullición y apagamos el fuego.

Extendemos 4 hojas de masa filo sobre un paño de cocina limpio, ligeramente superpuestas, de modo que cubran completamente el paño de cocina, sobresaliendo de los lados más cortos.

Trabajando rápidamente para que la masa filo no se seque, rociamos la mitad de la mantequilla fundida. Con la ayuda de un pincel la extendemos por todas partes, especialmente donde las hojas se superponen para juntarlas bien.

Espolvoreamos 1 cucharadita colmada de azúcar moreno para dar a la masa una textura crujiente. Ahora pasamos a la siguiente capa. Colocamos con cuidado el resto de las hojas de masa filo y untamos con la mantequilla fundida restante.

Desmenuzamos las sobras de repostería sobre la masa de filo, asegurándonos de que estén distribuidas uniformemente y dejando vacíos los dos bordes más cortos (unos 10 cm). En un mortero machacamos los frutos secos y rompemos en trozos el chocolate.

Con un rallador de caja, rallamos las frutas, desmenuzamos las galletas y rociamos todo con la miel.

Doblamos los bordes más cortos hacia adentro (unos 10 cm). Levantamos el paño de cocina por uno de los extremos más largos y lo utilizamos para enrollar el strudel.

Untamos una bandeja antiadherente del horno con un poco de la mantequilla fundida y transfiera con cuidado el strudel a la bandeja. Frotamos todo con la mantequilla y espolvoreamos con un poco de azúcar. Horneamos durante 35 minutos o hasta que esté crujiente y dorado.

Una vez transcurrido el tiempo, lo dejamos enfriar, espolvoreamos con azúcar glas y utilizando un cuchillo de sierra cortamos el strudel en rodajas de 5 cm. Está delicioso servido con crema inglesa caliente, una bola de helado de vainilla o una cucharada de nata.