Scones de naranja y chocolate sin lactosa

Precalentar el horno a 250 ºC.

En un bol, pesar y mezclar la harina de cebada, la de trigo, el azúcar, la sal, la levadura y el bicarbonato si lo usamos. Aydará a que suban algo más.

Sobre esta mezcla ponemos la mantequilla fría y cortada en dados, y frotamos con los dedos hasta tener una textura de migas. Si tienes un robot de cocina, ten cuidado de no tenerlo mucho tiempo, si la mantequilla se calienta la textura se queda blanda y hay que enfriarlo de nuevo (no pasa nada, metes el bol al congelador un rato y ya está, vuelves a procesar o a frotar hasta que se quede como arena)

Este es el aspecto que debe tener.

Añadimos la naranja en trocitos y el chocolate, y reservamos.

En otro bol mezclamos los líquidos (leche de avena, huevo y vainilla) y lo batimos hasta que sea homogéneo.

Finalmente incorporamos los líquidos al bol de los ingredientes secos y lo mezclamos ligeramente, sin batir, y sin manipular demasiado la mezcla.

Dejamos reposar la masa media hora.En esta media hora, es aconsejable aunque no imprescindible hacerle un par de plegados. Lo agradecerá.
Advertencia importante: La masa es ligeramente pegajosa, no caigas en la tentación de poner harina de más.

Extendemos la masa formando un rectángulo sobre la encimera ligeramente enharinada.
Sólo nos quedar cortar los scones. Podemos usar un molde circular o cortar triángulos con un cuchillo afilado. En cualquier caso, enharina el molde o cuchillo y haz cortes limpios y de arriba hacia abajo, secos, sin arrastrar masa hacia los lados. Si la masa forma guruños y costuras en los lados, subirá menos.

Metemos los scones al horno, lo bajamos a 180 ºC y los horneamos unos 25 minutos, aunque dependerá del tamaño del que los hayas cortado, es mejor ir vigilando cuando están dorados.