Risotto con pato y setas
INGREDIENTES PRINCIPALES
- 400 gr. de arroz arborio.
- 1 magret de pato (pechuga)
- 1 cebolla pequeña, picada en juliana.
- 1 diente de ajo finamente laminado.
- 200 gr de setas variadas (boletus, shiitake, etc.. yo use un bolsa de salteado de setas hacendado).
- 1/2 vaso de vino blanco.
- 2 cucharada sopera bien colmada de mantequilla.
- Queso parmesano rallado
Preparación de la receta
Para preparar la receta de Risotto con pato y setas:
Sofreir en poco aceite de oliva, la cebolla a fuego medio-bajo, hasta conseguir que quede dorada y transparente.
Añadimos el Magret de pato, cortado a tacos, con la piel, para que suelte parte de la grasa del pato.
Añadimos las setas que doraremos en la propia grasa del pato; importante que no queden amontonadas, pues empezarían a soltar agua y se recocerían , en vez de saltearse (usas sartén o cacerola ancha).
Añadir el ajo finamente laminado, y remover sin dejar que tome color.
Añadimos el arroz (el mejor es el de la variedad arborio, pero solo lo encontramos en el Corte Ingles, y tiendas especializadas, por lo podemos usar cualquiera de grano redondo, nunca largo o vaporizado) y lo salteamos hasta que se ponga transparente, lo que conseguiremos removiendo constantemente, sin dejar que se dore el arroz. Añadimos medio vaso de vino blanco caliente y reducimos hasta eliminar el alcohol.
No dejamos de remover suavemente y añadimos agua o caldo caliente al igual que el vino (explicación en el post de risotto al pomodoro y vieiras), y lo hacemos poco a poco, para dejarlo bien meloso, hasta que quede en su punto, tierno por fuera, y firme por dentro. Procedemos a mantecar el risotto, con la mantequilla removiendo, y luego añadimos el queso parmesano, terminando de homogeneizar, debe de quedar cremoso, y lo terminamos de sal y pimienta negra molida.
Listo para disfrutar.
Añadimos el Magret de pato, cortado a tacos, con la piel, para que suelte parte de la grasa del pato.
Añadimos las setas que doraremos en la propia grasa del pato; importante que no queden amontonadas, pues empezarían a soltar agua y se recocerían , en vez de saltearse (usas sartén o cacerola ancha).
Añadir el ajo finamente laminado, y remover sin dejar que tome color.
Añadimos el arroz (el mejor es el de la variedad arborio, pero solo lo encontramos en el Corte Ingles, y tiendas especializadas, por lo podemos usar cualquiera de grano redondo, nunca largo o vaporizado) y lo salteamos hasta que se ponga transparente, lo que conseguiremos removiendo constantemente, sin dejar que se dore el arroz. Añadimos medio vaso de vino blanco caliente y reducimos hasta eliminar el alcohol.
No dejamos de remover suavemente y añadimos agua o caldo caliente al igual que el vino (explicación en el post de risotto al pomodoro y vieiras), y lo hacemos poco a poco, para dejarlo bien meloso, hasta que quede en su punto, tierno por fuera, y firme por dentro. Procedemos a mantecar el risotto, con la mantequilla removiendo, y luego añadimos el queso parmesano, terminando de homogeneizar, debe de quedar cremoso, y lo terminamos de sal y pimienta negra molida.
Listo para disfrutar.
Foto del plato terminado:
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