Patatas hasselback con romero y algo más...

Esta receta es clásica de la cocina escandinava (concretamente sueca), pero si la adaptamos a nuestros gustos y la ponemos algo más, se transforma en...

Preparación:

Lavamos las patatas pues las vamos a hacer con piel, bueno, una la he pelado para ver que tal salía.

Lo primero es dar un corte en la base de las mismas para que no se nos muevan.

Apoyamos la patata sobre el corte-base y continuamos haciendo unos cortes paralelos transversales a la patata (yo los hice como de medio centímetro), sin llegar al final. Para ello me he ayudado de unos palillos chinos que hicieran de tope.

Hay que tener cuidado al principio pues, en los primeros cortes como te descuides, si llegas al final, cortas la patata

Ahora las colocamos sobre un papel sulfurizado (de los de cocina), ponemos 5 gr. de mantequilla encima de cada patata e introducimos en el horno (a la mitad del mismo) ya precalentado a 210º C.

Dejamos hacer 20 minutos. Sacamos del horno.

Ponemos por encima un majado que hemos hecho con los ajos bien picaditos, el romero, el orégano, el tomillo, unas semillas de cilantro y luego mezcladas con aceite, procurando que entre por los cortes que hicimos. Rematamos con unas escamas de sal maldon.

Introducimos de nuevo en el horno y dejamos que se haga otros 20-30 minutos más. De vez en cuando mojamos las patatas con la grasita de la bandeja.

Presentación:

Estas patatas por si solas tienen el empaque suficiente para ser un primer plato, una entrada, o bien servir de acompañamiento de un segundo, carne o pescado.

En esta ocasión, las he emplatado como entrante junto con unas corujas. Si queréis podéis acompañar al lado un cuenquito con más majado de ajo y hierbas para que el comensal se sirva al gusto.