Mermelada de fresas, frambuesas y moras

Seleccionamos las frutas, cortamos el rabillo verde de las fresas, lavamos toda la fruta con cuidado de que no se rompan y escurrimos bien el agua.

Colocamos toda la fruta lavada en una olla, preferentemente de cobre, añadimos el azúcar, el zumo de limón y lo dejamos durante 1 noche en maceración.

Al día siguiente colocamos la olla al fuego moviendo de vez en cuando hasta que rompa a hervir, bajamos el fuego y añadimos la pectina moviendo la mermelada para que no se formen grumos. Dejamos cocer la mermelada entre 20 y 30 minutos. Espumamos y controlamos la densidad de la mermelada colocando una pequeña cantidad en una cuchara que con antelación hemos puesto a enfriar en el frigorífico.

Una vez conseguida la densidad necesaria, retiramos la mermelada del fuego y rellenamos con ella frascos de cristal con tapa de metal giratoria.

El envasado debe hacerse con la mermelada muy caliente, ya que el calor destruye los gérmenes. Una vez lleno el envase, lo cerramos herméticamente y le damos la vuelta para que haga vacío. La presión ejercida elimina el aire contenido en el envase, de esta manera nos aseguramos una óptima conservación de la mermelada.

Los niños pueden hacer:

Seleccionar la fruta, cortar los rabillos a las fresas, lavar y escurrir. Exprimir el zumo de limón. Pesar el azúcar, pesar la pectina, remover la mermelada y accionar el reloj. Dar vuelta a los tarros de mermelada, escribir etiquetas y pegarlas.