Huevos poché con gelatina de ave y foie
Quítate un peso de encima      Ep: 9

En primer lugar, vertemos 1,5 l de agua en una cazuela grande. Agregamos 3 cucharadas de vinagre y lo llevamos a ebullición. A continuación, regulamos el fuego para obtener un punto de ebullición constante.

Por otro lado, cascamos un huevo en una taza. Con un movimiento rápido, lo vertemos en el agua con el vinagre (como el huevo está muy fresco, la clara cuajará rápidamente). Si la cazuela es grande, podemos verter también el segundo huevo, lejos del primero, para que no se junten.

En cuanto la clara está cuajada, aumentamos un poco la temperatura y dejamos que se escalfe durante 3 ó 4 minutos.

Empujamos con cuidado la clara alrededor de la yema. Cuando el huevo suba a la superficie y flote, lo retiramos con una espumadera, lo dejamos escurrir y lo ponemos en un recipiente con agua fría y hielo (cocinamos del mismo modo el resto de los huevos). Para que queden decorativos, retiramos los salientes de la clara de huevo cuajada.

Mezclamos el caldo con la gelatina, previamente hidratada en agua fría.

Vertemos una capa fina de caldo con gelatina y lo guardamos en el frigorífico hasta que se solidifique.

Disponemos los huevos poché sobre la capa de gelatina y colocamos encima una rodaja de foie. Sazonamos.

Tapamos con el resto de gelatina y lo reservamos en la nevera hasta que se solidifique.

Decoramos con huevo hilado y eneldo.