Helado de mandarina

INGREDIENTES PRINCIPALES

  • 200 ml de nata para montar
  • 70 g de azúcar blanco
  • 30 ml de azúcar invertido
  • 120 ml de leche entera
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta (opcional)
  • 15 ml de zumo de limón
  • 480 ml de zumo de mandarina

Preparación de la receta


Monta la nata con el azúcar blanco y el azúcar invertido.

Añade la leche y la pasta de vainilla y remueve.

Incorpora el zumo poco a poco para que no se corte la mezcla.

Cuando esté todo bien mezclado y tenga una consistencia muy cremosa, ya estará listo para congelar.


Si tienes heladera, echa la mezcla y bate hasta que se forme el helado.

Si no tienes heladera, echa la mezcla en un recipiente metálico, ciérralo perfectamente dentro de una bolsa de plástico o tápalo con film transparente y mételo en el congelador.

Para evitar que se formen cristales de agua, saca la mezcla cada hora durante cuatro horas y remuévela.

Déjalo en el congelador hasta el momento de servir.


Foto del plato terminado:

Trucos

Puedes sustituir las mandarinas por el zumo de cualquier otra fruta.

Queda un helado muy suave y cremoso.

El azúcar invertido viene muy bien a la hora de hacer helados ya que evita que se formen cristales de agua. Si no tienes azúcar invertido puedes echar un total de 140 g de azúcar blanco.

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