Cheesecake con chocolate y guindas.

Precalentamos el horno a 180 grados.
Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla previamente derretida, cuando la mezcla sea homogénea la repartimos por nuestro molde tanto por el suelo como por las paredes de este hasta que llegue hasta arriba y lo reservamos mientras preparamos el resto de la tarta.

Ahora mezclamos en un cuenco con la ayuda de una paleta de silicona el queso crema y el azúcar, luego incorporamos uno a uno los huevos y las yemas, por último añadimos la nata líquida. Lo echamos al molde, se tiene que llenar casi hasta arriba dejando un dedo de la altura de la base donde después irá en chocolate. Horneamos durante 60 minutos en el horno. Pasado ese tiempo la dejamos enfriar en el interior del horno. Cuándo esté frío lo dejamos reposar en nevera unas 12 horas aunque lo mejor es dejarlo toda la noche.

Vamos a por la cobertura.
Ponemos en un cazo la nata y lo llevamos a ebullición, lo retiramos del fuego y añadimos el chocolate en trocitos, mezclamos hasta que la consistencia sea lisa y homogénea, dejamos enfriar. Vertemos el contenido con cuidado por encima de nuestra tarta. Para finalizar decoramos con unas guindas para dar otro toque de color y sabor.
Y listo, espero que lo disfrutéis.