Bizcocho enrollado de limón
PROGRAMA: Dulces con Alma T4      Ep: 14
Tiempo: medio | Dificultad: bajo | Comensales: 0

Comenzamos preparando la salsa de limón: batimos las yemas enérgicamente con el azúcar. Incorporamos el zumo de limón y batimos de nuevo hasta tener una mezcla homogénea. Calentamos la mezcla hasta que empiece a espesar un poco. Una vez engorde, retiramos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos hasta que se incorpore por completo. Vertemos en un bol y dejamos enfriar cubierto con un film a piel. Precalentamos el horno a 170º C con calor arriba y abajo, o a 155º C si es con aire. Engrasamos la bandeja de horno y la cubrimos con papel (yo uso una de 29 x 20,5cm).

Mezclamos la harina con la maicena, la levadura química y la sal. Reservamos.

Batimos los huevos con el azúcar y la pizca de sal hasta que estén totalmente esponjosos, aireados y hayan triplicado su volumen, entre 5 y 8 minutos. Añadimos la ralladura de limón. Con la ayuda de un tamiz, incorporamos la mezcla de harina en 2 o 3 veces, usando movimientos envolventes.

Extendemos la masa en la bandeja de horno con mucho cuidado, con una espátula y con suavidad hasta lograr una capa uniforme, y horneamos entre 12-15 minutos.

Nada más sacarlo del horno lo desmoldamos, quitando el papel trasero con mucho cuidado. Colocaremos el bizcocho sobre un papel de horno cubierto por una fina capa de azúcar glas y lo enrollaremos para que se enfríe enrollado. Es importante no apretar al enrollarlo ya que podemos romperlo; lo haremos con mucha delicadeza. Para que el acabado sea perfecto, nos fijaremos en que la capa que queda visible —la que estará hacia el exterior— sea la que estaba situada inicialmente en la base; es decir, la que se horneó en contacto con el papel de horno y el molde.

Preparamos la crema de mascarpone y limón: en un bol, colocamos el mascarpone con el azúcar glas y batimos con varillas hasta que se integre. Incorporamos la nata y batimos de nuevo hasta que monte. Tenemos que tener mucho cuidado de que no se corte ya que la nata, con un exceso de batido, se convierte en mantequilla al separarse el suero de la grasa. Añadimos el extracto de limón y la ralladura con movimientos envolventes.

Desenrollamos el bizcocho y lo cubrimos con la crema, intentando que quede una capa homogénea. Encima aplicamos el relleno de limón y enrollamos de nuevo el bizcocho.

Decoramos con el resto de la crema, usando la manga pastelera y un poco de ralladura de limón y flores comestibles.