Crujiente de morcilla y piñones
PROGRAMA: Fácil y resultón T2      Ep: 23
Tiempo: medio | Dificultad: bajo | Comensales: 4

Precalentamos el horno a 180ºC.

Para comenzar, cortamos la cebolla en brunoise y la doramos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal.

Por otro lado, una sartén, tostamos los piñones hasta que adquieran un color dorado. Reservamos.

Cuando la cebolla esté bien pochada, agregamos la miel y la morcilla sin la piel. Cocinamos durante unos minutos y le añadimos los piñones. Retiramos cuando la morcilla esté hecha y reservamos.

A continuación, disponemos una lámina de pasta brick encima de la tabla de cocina.

En un bol mezclamos un poco de agua y unas cucharaditas de harina para hacer un engrudo y pegar la pasta brick.

Disponemos la mezcla de morcilla en el centro de la pasta brick y recortamos un poco los bordes para hacer más pequeño el rollito. Doblamos en forma de sobre y pegamos las puntas con el engrudo.

Doblamos el rollito con las manos. Repetimos el proceso haciendo diferentes roillitos de morcilla.

Por último introducimos los rollitos en una bandeja en el horno a 180ºC hasta que estén dorados.

Emplatamos los rollitos en un plato decorado con unas gotas de vinagre balsámico y tomillo.

Servimos.