Tomates con sorpresa

En primer lugar, lavamos bien los tomates, y quitamos la parte superior y la reservamos.
Vaciamos los tomates en un cuenco, retiramos las pepitas del los mismos y reservamos la pulpa.
Nos quedan, los tomates vacíos con su correspondiente "gorrito" a modo de tapadera de los mismos.

Mezclamos la escarola con los demás ingredientes bien picaditos como si se tratase de una ensalada, menos el yogur y la lima, con los cuales realizaremos una vinagreta para aliñarla.

Añadimos la pulpa de la lima al yogur, junto con un poco de sal, aceite de oliva y ralladura de la cáscara de dicha lima

Con la pulpa que hemos retirado a los tomates,haremos lo siguiente: ponemos la pulpa en una sartén con un poco de aceite, sofreimos un poco y a continuación añadimos 4 cucharadas soperas de azúcar; además de neutralizar la acidez propia del tomate, buscamos caramelizar la pulpa, así que probaremos con la cantidad de azúcar hasta conseguir una especie de mermelada. Una vez adquirida esta consistencia, dejamos enfriar en un bol y añadimos unas hojas de gelatina neutra previamente hidratadas en agua, removemos bien y dejamos enfriar en la nevera hasta que "cuaje" por completo.

Por último, con esa gelatina de tomate caramelizado,hacemos unas bolitas con la ayuda de una cuchara y la añadimos al relleno que habíamos preparado con anterioridad; en realidad, este paso es el primero que deberíamos realizar, ya que necesitaremos de varias oras para poder adquirir la consistencia deseada en la gelatina.

Rellenamos los tomates, y cerramos con la tapa que habíamos guardado al principio, decoramos a gusto y servimos bien frío.

Es un plato refrescante para este tiempo de verano, y una forma diferente de tomar una ensalada.