Tarta de higos frescos
INGREDIENTES PRINCIPALES
- 1/2 Paquete de galletas María
- 10 gr Mantequilla pomada salada
- Una pizca de canela
- 100 ml Nata líquida 35% materia grasa
- 250 gr Queso de untar
- 2 Huevos medianos
- 50 gr Azúcar blanquilla o moreno
- Higos frescos
Preparación de la receta
Tritura las galletas con la mantequilla y una pizca de canela. Añade el resultado al molde previamente forrado con papel de hornear y unifícalo
hasta crear una base fina. Hornea 10 minutos a 180º.
En un bol añade la nata y el queso. Bate con las varillas unos minutos hasta que se unifique la mezcla. Después, añade los huevos uno a uno sin dejar de batir. Preferiblemente estos ingredientes deben estar a temperatura ambiente para que se integren más fácilmente. Por último, añade al azúcar y bate unos minutos más hasta conseguir una mezcla homogénea.
Añade el resultado al molde. Hornea 30-40 minutos a 170º. Para asegurarte de que la tarta está hecha, pincha el centro con un palo de brocheta. Si sale limpio, puedes retirarla del horno. De lo contrario, espera unos minutos más hasta que esté cocinada.
Cuando la tarta se haya enfriado tras sacarla del horno, empezamos a añadir nuestro súper alimento: los higos. Pela la fruta y córtala en laminitas. La cantidad dependerá de la forma de vuestros molde. Yo utilizo uno circular con lo que coloco las rodajitas en círculo. Para darle brillo y algo más de dulzor, prepara un almíbar. Pon en un cazo al fuego 20 gramos de azúcar glas con un poquito de agua. Déjalo hervir 10 minutos y glasea los higos para darle un aspecto irresistible.
Dejar refrigerar la tarta en la nevera de 4 a 6 horas.
Foto del plato terminado:
Trucos
Tengo la suerte de poder recoger yo misma los higos de la higuera que tenemos en la huerta. Es un alimento de temporada del que disponemos de unas semanas al año y del que disfrutamos haciendo tartas o mermelada.Una vez se me olvidó añadir el azúcar a la masa de la tarta... Para arreglar este desaguisado hice una mayor cantidad de almíbar, pinché la tarta ya horneada con un palillo y vertí el almíbar caliente por encima. Finalmente no se notó demasiado, ya que los higos estaban realmente dulces y pude salir airosa de la situación.