Rosquillas de San Froilán

Ponemos al fuego la leche, el azúcar, la sal y la mantequilla. Cuando rompa a hervir, escaldamos de golpe la harina y removemos con pala hasta amasar bien y vamos a ir formando una bola.

Dejamos que pierda algo de calor y añadimos el ron y los huevos uno a uno. Introducimos la masa en una manga pastelera con boquilla rizada del nº12 y escudillamos sobre papel de horno las rosquillas en forma de rosetón. Recortamos el papel y freímos las rosquillas en aceite no muy caliente. Sacamos sobre un plato con un papel para que escurra el aceite.

Mezclamos el azúcar glas con un poco de agua y removemos con pala hasta formar una pasta blanquecina flexible (glasa muerta). Pintamos con ella las rosquillas e introducimos unos 2-3 minutos en el horno a 200ºC para que se sequen ligeramente. Emplatamos.