RoscÓn de reyes con leche condensada

Tamizar la harina.

En un recipiente disolver la levadura con el agua templada, añadir la leche condensada, 3 huevos ligeramente batidos, la mantequilla en trocitos, el agua de azahar y las ralladuras de limón y naranja.
Incorporar la harina con la sal, poco a poco y removiendo hasta integrarla totalmente.

Engrasar la encimera y volcar la preparación. Humedecer las manos con aceite y amasar hasta obtener una masa elástica.
Formar una bola y colocarla en un bol engrasado, taparlo con film transparente y dejar triplicar su volumen.

Una vez que haya levado volvemos a ponerla sobre el mesado humedecido con aceite, engrasamos ligeramente las manos, amasar de nuevo para quitarle el aire.
Hacer un agujero en el centro de la masa y estirar con las manos dándole forma redonda.

Colocar la rosca en una bandeja, apta para el horno forrada con papel vegetal, dejar levar de nuevo.
Cuando vuelva a triplicar su tamaño pintarla con el huevo batido, decorar con las frutas confitadas y azúcar humedecido con unas gotas de agua de azahar.

Hornear, con el horno precalentado a 180º hasta que esté dorada, 15/20 aprox.