Pasteles de belém

Extendemos la lámina de hojaldre y espolvoreamos encima la canela molida. Enrollamos por la parte larga del rectángulo, formando un cilindro compacto, lo cubrimos con papel film y lo metemos en el frigorífico para que se mantenga frío mientras que preparamos la crema de nata.Calentamos en un cazo el agua con la piel de limón y la rama de canela hasta que comience a hervir. Apartamos del fuego y dejamos templar un rato para que absorba bien los aromas. Retiramos la canela y la piel de limón.

Añadimos la nata y la vainilla al agua, y ponemos de nuevo al fuego. Mientras se calienta, disolvemos en un poco de leche la harina de maíz, y en un bol aparte batimos las yemas de huevo con el azúcar y el resto de la leche. Cuando la nata empiece a hervir, la apartamos del fuego y echamos un poco sobre el bol con las yemas, removemos bien y vertemos todo el contenido al cazo de la nata. Añadimos también la leche reservada con la harina de maíz y ponemos de nuevo al fuego.

5. Removemos a fuego medio hasta que comiece a hervir de nuevo y espese un poco. Tiene que quedar con la consistencia de unas natillas ligeras. Dejamos templar la crema cubierta con papel film para que no se forme costra.

Sacamos el hojaldre del frigorífico y lo cortamos en 12 porciones iguales. Engrasamos con mantequilla un molde para magdalenas que tenga de base 4 ó 5 cm de diámetro, y colocamos en cada cavidad una porción. Empujamos con los pulgares el hojaldre en el hueco hasta conseguir rellenarlo por completo. Hay que conseguir una capa fina por toda la superficie.

Echamos un par de cucharadas de crema templada en cada cavidad, hasta que llegue un poco por debajo del borde del hojaldre y horneamos a 240ºC durante 15 minutos aproximadamente. El horno debe estar en la función grill/calor abajo, y si además podéis poner la función ventilador mucho mejor. Cuando la superficie esté tostadita, los sacamos y los dejamos enfriar un poco en la misma bandeja. Después los pasamos a una rejilla de enfriamiento. Se pueden tomar templados o fríos, con un poco de azúcar glas y canela por encima.