Pan focaccia con topping de cherries
INGREDIENTES PRINCIPALES
- 500 g harina de fuerza
- 21 g levadura fresca de panadería
- 1/2 cuchara sopera azúcar moreno
- 1/2 cuchara sopera sal
- ~350 ml agua tibia
- 100 g tomates cherry
- 10 g albahaca fresca
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
Preparación de la receta
En un bol agregamos los ingredientes secos (harina, sal y azúcar) y removemos para que quede bien esparcido.
En un vaso de agua tibio diluimos la levadura fresca y vamos agregando a los ingredientes secos mientras mezclamos con la ayuda de un tenedor (tenedor mejor que ningún otro utensilio).
A medida que se vaya formando la masa, nos enharinamos las manos y empezamos a amasar, hasta conseguir una masa que quede algo viscosa. La retiramos del bol y con las dos manos vamos haciendo que coja aire en su interior, estirando y enrollando alrededor, hasta conseguir una superficie suave.
Se puede decir que la masa estará en su punto ideal cuando la tengamos en forma de bola y, al presionar con un dedo, el agujero creado vuelva a rellenarse (eso indicará que la masa está correctamente fermentada).
Añadimos un poco de aceite y harina en el bol y situamos la masa encima. MUY IMPORTANTE: tapar con un paño húmedo y dejar en el sitio más cálido de la casa durante al menos 2-3 horas.
Mientras la masa reposa, cortamos los cherries por la mitad y los maceramos con la albahaca picada, aceite y sal.
Cuando la masa haya doblado su tamaño, la transferimos a una fuente de apta para horno, con papel de horno para que sea más fácil desmoldar. La adecuamos bien al molde, para que sea de la misma altura por todos los bordes e introducimos por arriba los cherries macerados, presionando para que queden introducidos en la masa y así no se salgan.
Encendemos el horno a 220ºC y dejamos la focaccia enfrente del horno durante los 20-30 minutos que tarda el horno en calentar, para que se hinche otra vez y, finalmente, introducimos al horno durante 20-25 minutos hasta que la parte superior adquiera un color dorado y esté crujiente.
Foto del plato terminado:
Trucos
La elección del tamaño del plato de horno es muy importante, aunque no lo haya mencionado en el apartado que toca. Se puede decidir por hacer una focaccia con más miga, más tipo pan si se utiliza un molde relativamente pequeño. Sin embargo, una focaccia típica viene a ser una masa de pizza sin nada encima, así que cuanto más plana quede la masa antes del ir al horno más se nos parecerá a un pan-pizza. Yo suelo optar por un tamaño intermedio, para que el exterior esté crujiente y el interior tenga mollete para poder embadurnarlo bien.¡Encuentra todo lo que necesitas para preparar esta receta en nuestra Tienda de Canal Cocina!