Minipastelillos de fresas y nata con chocolate al estilo lorraine pascale

Calentar el horno a 180º. Colocamos una cápsula de papel en cada agujero del molde y reservar.

Empezamos elaborando las magdalenitas. Ponemos la mantequilla en un bol grande. Si no estuviera blanda, rallarla o amasarla con las manos. ¿Pringoso? Sí. ¿Divertido? ¡Por supuerto!.
Cuando la mantequilla se haya reblandecido, añadir el azúcar y mezclar bien.
Incorporar los huevos (mejor uno a uno) y batir muy bien hasta que quede todo bien integrado. Añadir la harina, la levadura y la sal.
Abrimos la vaina de vainilla por la mitad y la rascamos con un cuchillo para sacar las semillas. Las añadimos a nuestra masa y mezclamos bien todo hasta que esté homogéneo.

Repartimos la masa entre los 12 moldes de papel y horneamos durante 25 minutos. Pasado este tiempo, retiramos nuestro pastelitos del horno y los dejamos enfriar en el mismo molde hasta que esté lo suficientemente fríos como para manipularlos.

Ponemos la nata en un bol grande, tamizamos el azúcar glas y añadimos unas gotas de extracto de vainilla. Batimos hasta montar la nata y la reservamos.
Troceamos el chocolate blanco y lo calentamos poniéndolo encima de un cazo con agua, vigilando que el agua no toque la parte inferior del bol para que el chocolate no quede granulado. También se puede derretir en el microondas durante unos 30 segundos, aunque yo prefiero la primera opción.

Cuando los pastelitos estén completamente fríos, quitamos los moldes de papel y los cortamos por la mitad de forma horizontal. Ponemos una cucharadita de mermelada de fresas en la parte inferior de cada uno y encima una cucharada de nata. Tapamos con la otra mitad y coronamos con otra cucharada de nata (también podemos usar una manga pastelera). Colocamos una fresa con el tallo en cada pastelito y finalmente decoramos con chocolate blanco por encima (yo improvisé un paquetito hecho de papel de honear a modo de mini manga pastelera para que la decoración de chocolate quedara más bonita.