Lasaña de espinacas y gambones

Cocer las espinacas en una olla con agua hirviendo. Esperar unos 7 minutos después de que vuelva a hervir. Escurrir y reservar.
En una sartén grande pochar una cebolla y unos ajos con un chorreón de aceite. Un truco es echar sal al sofrito. Echar luego los gambones troceados o los langostinos. Poner una guindilla para darle un toque picante. Luego adicionar las espinacas y un chorreón de vino. Cocinar hasta que se evapore todo el líquido. Importante quitar la guindilla. Ya tenemos el relleno de la lasaña.
Introducir las obleas de lasaña en agua caliente unos 10 minutos.
Preparamos mientras la bechamel: Pon en un cazo a calentar la leche. En otro cazo derrite la mantequilla a fuego lento.
Cuando esté derretida añade la harina y deja que se cueza. Si la dejas poco tiempo la bechamel sabrá a harina cruda, por eso es importante dejar que la harina coja algo de color, aunque sin llegar a dorarla ni quemarla.
Ahora remueve bien, con una varilla, la harina con la mantequilla hasta que la mezcla se desprenda de las paredes.
Cuando la leche esté hirviendo viertela sobre la mezcla y aparta del fuego.
Ahora toca remover constantemente un buen rato. Un consejo es hacerla ligera no muy espesa. Echar una pizca de sal.
Sólo queda montar la lasaña:
Verter un poco de bechamel en el recipiente de cristal. Luego poner la primera capa de pasta y encima el relleno de espinacas, luego más bechamel y daditos pequeños de queso curado. Repetir el proceso hasta acabar con el relleno y las obleas (unas 5 capas). Finalmente verter el resto de bechamel y poner una última capa de rodajas de queso curado. Espolvorear un puñado de orégano. Gratinar unos 15 minutos a 200 en el horno.

Foto del plato terminado: