Espirales de manzana caramelizada y canela

Pelamos las manzanas y las cortamos en dados pequeños.
En una cazuela ponemos a derretir la mantequilla. Añadimos la ralladura de limón, el palito de canela y la vaina de vainilla que habremos abierto para que suelte todo su sabor.
Agregamos el azúcar y añadimos las manzanas cortaditas. Removemos bien y añadimos el zumo de limón. Dejamos que rehogue a fuego moderado removiendo con suavidad para que no se nos quede un puré de manzanas.

Una vez rehogadas las manzanas, las ponemos a escurrir en un colador para desechar el exceso de líquidos.

Echar en un bol el aceite, la leche y el azúcar. Removemos y lo metemos unos segundos al microondas para que se temple. Una vez templado, desmenuzamos con la mano la levadura fresca y la agregamos a la mezcla, removiendo bien hasta que se deshaga completamente. Batir 2 de los huevos y agregarlo al resto de la mezcla.

Echamos en un bol grande la harina, la sal y la preparación anterior, y mezclamos hasta que la masa sea manejable, si aún está muy pegajosa añadimos un poco más de harina hasta que se pueda manipular y amasar con las manos. Hacemos una bola y dejamos reposar 10 minutos.

Estiramos la masa con un rodillo, y le ponemos por encima las manzanas caramelizadas. Enrollamos la masa, y cortaremos para formar las espirales.

Batimos un huevo para pintarlas y, en otro cuenco, echamos azúcar moreno y un poco de agua para conseguir azúcar mojado para decorar. Pintamos las espirales con el huevo batido, y con una cucharita vamos dejando caer el azúcar mojado.

Poner el horno a 50º y meter las trenzas durante 20 minutos hasta que han doblado su tamaño. Las sacamos y ponemos el horno a precalentar a 180-200 grados y metemos las espirales durante 10-15 minutos hasta que veamos que la superficie esta dorada. Antes de volverlas a meter espolvoreamos un poco mas de azúcar moreno seco.

Sacamos las espirales del horno y las pasamos a una rejilla para que se enfríen. Espolvoreamos canela molida por encima y a disfrutar.