Ensalada ligera para el invierno
Las claves
- Ingr. prin.: Verduras Y Hortalizas
- Plato: Ensaladas
- Estilo: Cocina sana.
- Ambiente: A diario.
- Tiempo: bajo
- Dificultad: bajo
- Comensales: 2
INGREDIENTES PRINCIPALES
- 2 Fresas
- 2 Huevos
- 200 gr Brotes tiernos de lechuga
- 80 gr Queso feta
- 30 gr Pistachos
- Germinados de cebolla
Preparación de la receta
En primer lugar, vamos a cocer los huevos. Los dejamos en agua hirviendo entre 8 y 10 minutos, y en cuanto estén listos los pasaremos a un recipiente con agua fría para cortar la cocción. Al cabo de cinco minutos, cambiamos el agua y dejamos que se enfríen.
En segundo lugar, preparamos la base de nuestra ensalada. Lavamos la lechuga y la escurrimos bien, para después presentarla en el plato que más nos guste. A mí me gusta usar brotes tiernos porque creo que tienen un sabor bastante neutro en comparación con otro tipo de vegetales, y combinan muy bien con los demás ingredientes.
Si hemos comprado el queso feta ya cortado en cubitos, lo añadimos directamente a nuestra ensalada. Si no, lo podemos cortar en porciones del tamaño deseado, y lo servimos sobre la lechuga.
Ahora lavaremos y cortaremos las fresas; podemos hacerlo en cuartos, rodajas, o como prefiramos. Las añadimos a la ensalada.
Cogemos los huevos ya fríos, les retiramos la cáscara, y los cortamos en porciones medianas. Los servimos junto con el resto de ingredientes.
Lavamos los germinados muy bien, y los secamos un poco con papel de cocina. Los añadimos a la ensalada.
Por último, añadimos los pistachos, previamente pelados, que podemos presentar enteros o bien picados. A mí me gusta añadirlos enteros, de forma que aporten un toque crujiente a nuestra ensalada.
Aliñamos como más nos guste y servimos.
Foto del plato terminado:
Trucos
- A esta ensalada le va muy bien un aliño ligero de vinagre de manzana y aceite de oliva, en cantidades pequeñas, para no restarle sabor a los ingredientes.- Un truco para lavar los germinados sin tener que usar productos químicos es echarlos en un recipiente con agua fría y unas gotas de vinagre. Los dejamos reposar unos minutos y acto seguido los enjuagamos bien bajo un chorro de agua fría. Así nos aseguraremos de que estén bien limpios a la hora de consumirlos.
- Esta ensalada es un entrante perfecto para nuestras comidas en invierno: es muy sana y baja en calorías, pero altamente nutritiva: las fresas nos aportan mucha vitamina C y además son diuréticas, depurativas y tienen propiedades antiinflamatorias; el huevo nos aporta vitamina A, vitaminas del grupo B, y proteínas, al igual que el queso feta, que además contiene calcio y fósforo; los pistachos nos nutren de potasio y magnesio; y por último, los germinados son altamente beneficiosos para nuestra flora intestinal y, por su contenido en clorofila, son grandes aliados contra la anemia. Por tanto, se trata de una ensalada realmente completa y perfecta para los meses de invierno, en los que nuestras defensas suelen estar más debilitadas.
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