Cupcakes de fresa

Batimos los 60 gr de mantequilla en pomada con los 100 gr de azúcar y el azúcar avainillado. Cuando tenemos una mezcla cremosa y homogénea añadimos la yema del huevo y volvemos a batir.

Lavamos las 8 fresas, las troceamos, las incorporamos y batimos hasta que se rompan y deshagan un poco. Añadimos unas gotas de colorante en gel para dar un color rosa más intenso.

Mezclamos la levadura con la harina, y la echamos tamizada sobre la preparación alternando con el buttercream. Hasta que no tenemos una cosa bien integrada no añadimos la siguiente. Esta vez, en lugar de batir, usamos una espátula para remover.

Montamos la clara con la pizca de sal a punto de nieve, y la agregamos haciendo movimientos suaves y envolventes con la espátula para que no se baje.

Rellenamos las cápsulas hasta las 3/4 partes y horneamos a 180ºC durante 22-24 minutos dependiendo del horno. Las sacamos y dejamos enfriar.

Preparamos el relleno. Para ello, troceamos las cuatro fresas restantes, ya lavadas, y las ponemos al fuego con las 4 cucharadas de azúcar y las 3 de agua. Dejamos que hierva durante unos 15 minutos, hasta que las fresas están deshechas y tiene una consistencia gelatinosa.

Cuando se hayan enfriado los cupcakes, les hacemos un agujero en el medio, los rellenamos con la 'mermelada de fresa' que hemos preparado y tapamos el agujero.

Preparamos el frosting. Batimos primero la mantequilla en pomada hasta que esté cremosa, añadimos el queso y volvemos a batir, y luego el azúcar poco a poco. Echamos unas gotas de colorante para darle un tono rosado. Lo metemos en una manga pastelera y con una boquilla rizada decoramos los cupcakes.

Espolvoreamos generosamente con el coco rallado.

Para hacer los corazones, amasamos la pasta de goma hasta que esté manejable y añadimos unas gotas de colorante rojo en gel, hasta obtener el color deseado. La estiramos sobre una superficie limpia y espolvoreada con azúcar glass y cortamos los corazones y flores pequeñas. Dejamos secar y pintamos con mantequilla derretida para darles brillo.

Cuando estén secas las figuras, hacemos un corte con un cuchillo en el medio de los cupcakes y encajamos los corazones, ponemos alguna florecilla sobre el frosting y ¡listos para enamorar! Digo... comer.