Apple tatin 'clarita'

Hacemos la masa:
Mezclamos 200 gramos de harina, 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, una cucharada de aceite de girasol y una pizca de sal. Amasamos y vamos añadiendo agua templada hasta conseguir una masa homogénea que se separa de los dedos.
Reservamos.

Preparamos el caramelo:
En una sartén a fuego fuerte ponemos 130 gramos de azúcar con un poco de agua. Dejamos cocinar hasta que tenga un tono marrón oscuro.

En el molde que irá al horno extendemos la mermelada de albaricoque y a continuación ponemos el caramelo que habíamos preparado.

Cortamos las manzanas en octavos y las colocamos sobre el molde de manera que la parte redondeada quede en el fondo. Si nos sobran trozos de manzana podemos ponerlos en los huecos.
Añadimos el resto de mantequilla en forma de cubitos y espolvoreamos con azúcar.

Extendemos la masa con ayuda de un rodillo hasta conseguir una forma más o menos redondeada. Cubrimos el molde por encima tapando bien todos los huecos.

Metemos en el horno precalentado a 160 grados durante 70 minutos.

Preparamos la crema:
Mezclamos en un bol el queso Mascarpone, el azúcar glass y el aroma de vainilla hasta conseguir una crema homogénea. Reservamos en la nevera para que quede bien fría.

Pasados los 70 minutos desmoldamos la tarta en caliente para que no se nos endurezca.

Servimos con la crema fría y unas frambuesas que, además de decorar, le darán a nuestro postre un toque ácido perfecto.

Por último, presentamos el plato acompañado de una jarrita con el resto de crema y un buen zumo de manzana.