Tarta de pera y almendra con crema de mascarpone

Para hacer la pasta quebrada:
Hacemos un volvan con la harina en un bol y añadimos en el hueco en el centro: la sal, el azucar, el huevo, el agua fria y la mantequilla que no habremos derretido del todo.
Vamos uniendo los ingredientes con las yemas de los dedos hasta tener una textura granulosa, seguimos uniendo hasta formar una bola.
Dejamos reposar una hora en la nevera.
Trascurrido ese tiempo la colocamos en el molde extendiendola con los dedos y dejando un pequeño borde por los lados. Mascamos los bordes con el mando redondo de una cuchara de madera para hacerle un pequeño dibujo.La dejamos reposar otra media hora en el frigorífico.
Una vez trascurrido ese tiempo, la pinchamos con un tenedor a lo largo de toda la base y la hornearemos unos 8-10 minutos "a ciegas" a 180ºC.

Una vez horneada la base ligeramente ya podemos colocar sobre ella el relleno:
Mezclamos en un bol, el huevo batido con el chorrito de moscatel, el azucar y la mantequilla a temperatura ambiente.
Incorporamos la almendra la harina y la almendra previamente tamizadas.
Colocamos el relleno sobre la masa y colocamos las mitades de pera, que hemos pelado y descorazonado. Y las espolvoreamos ligeramente con una pizca de canela si se quiere.

Horneamos durante 45 minutos a 180ºC hasta que tenga un aspecto dorado y la masa crujiente.Pintamos opcionalmente a la salida del horno con un poco de almibar para darle un aspecto brillante a las peras.
Dejamos enfriar para desmoldar.

Preparamos la crema de mascarpone:
Mezclamos en un bol el queso con el azucar que incorporaremos tamizado para que no haya grumos, la rayadura de un limon, la vainilla en pasta o el interior de media vaina de vainilla, una pizca de jengibre en polvo y unos trocitos picaditos de jengibre confitado, damos unas vueltas y dejamos enfriar para que adquiera la consistencia deseada

Emplatamos con un trozo de tarta y una bola de crema de queso