Aspic de fresas al vino rosado

Ponemos las hojas de gelatina en un bol con agua fría para que se ablanden.

Lavamos las fresas, les quitamos el pedúnculo verde y las troceamos.

Metemos las hojas de gelatina escurridas en el microondas durante unos segundos para que se disuelvan.

Le añadimos poco a poco el vino, el azúcar y el jengibre o la pimienta.

Mojamos el recipiente o molde elegido con agua y lo escurrimos sin secar para crear una capa aislante que nos ayudará a desmoldar posteriormente.

Vertemos una capa de gelatina de 1 cm de profundidad en el fondo del molde y dejamos que cuaje en la nevera.

Cuando esté cuajado, colocamos las fresas encima de forma decorativa, intercalando hojas de menta que luego se verán por transparencia.

Cubrimos con gelatina hasta tapar las frutas. Volvemos a cuajar en la nevera.

Hacemos otra capa de la misma manera.

También podemos poner las frutas en el fondo y añadir toda la gelatina. Lo dejamos enfriar.

Podemos desmoldarlo para presentarlo o si lo hemos hecho en una copa o un cuenco bonito, dejarlo en ellos.