Tortitas de calabacín con salsa de yogur al curry

Lavamos y, con la ayuda de un rallador de agujero mediano, rallamos el calabacín, le añadimos sal y dejamos reposar unos 30 minutos en un colador fino para que suelte el máximo de agua posible. Pasado este tiempo presionamos muy bien el calabacín para ayudarlo a soltar todo el agua.

Mientras esperamos a que se vaya escurriendo el calabacín podemos preparar nuestra salsita de yogur al curry, para ello: mezclamos 1 yogur griego natural (¡natural por favor! o nos va a quedar una salsa dulzona...), con el zumo de 1/2 limón, 1/2 cucharadita de curry, sal y pimienta. Removemos muy bien y dejamos en la nevera para que los sabores se vayan mezclando bien en el tiempo que preparamos nuestras tortitas.

En un bol mezclaremos los huevos batidos, el calabacín, la levadura, la harina y el queso rallado, hasta obtener una masa homogénea.

Calentamos una sartén, le añadimos un chorrito de aceite de oliva y vamos formando nuestras tortitas con una cucharada de la mezcla (añadimos una cucharada generosa de la mezcla y aplastamos un poquito para darle forma redndita). Cuando estén doraditas por un lado les damos la vuelta. En el momento en que estén doraditas por ambos lados dejamos escurrir sobre un papel de cocina, ya que aunque no hayamos usado mucho aceite las tortitas lo habrán absorbido.

Servimos acompañadas con la salsa.