"terrorífica y dulce tartaleta"

En primer lugar (a falta de moldes y cortadores) dibujaremos nuestras, calabazas, bruja, fantasmas, murciélagos, lápida y arañas sobre papel de horno para posteriormente derretir los chocolates y pincelar nuestros dibujos. Reservaremos en el frigorífico. Con el hojaldre prepararemos nuestras tartaletas y hornearemos (con unos garbanzos encima para que no se nos inflen) unos minutos hasta quedar doradas a unos 190º-200º. Dejamos enfriar sobre la rejilla.
Pelamos las peras (las coceremos en un ligero almíbar) y vaciamos su interior haciéndoles pequeños cortes, sin llegar a cortarlas del todo, de modo que su base quede ligeramente abierta para colocarlas sobre las tartaletas, previamente pintadas con chocolate para evitar que se reblandezcan, a modo de fantasmas.
Preparamos la crema de limón con el zumo y la leche condensada batiendo ligeramente con unas varillas.
Sobre un plato, colocaremos nuestras tartaletas y pintaremos su interior con una fina capa de chocolate de cobertura negro para evitar que éstas se reblandezcan y humedezcan con la pera y la crema de limón. Sobre ellas pondremos nuestras peras a modo de fantasma y que previamente habremos cocido en almíbar para evitar su oxidación. A continuación las bañaremos con la crema y pintaremos los ojos con chocolate derretido. Sacaremos las figuras que habíamos pincelado con los chocolates de cobertura y teníamos preparadas reposando en el frigorífico para pintar con chocolate blanco derretido detalles como los ojos y las iniciales RIP sobre la lápida así como los detalles del sombrero de la bruja y seguiremos montando nuestro terrorífico postre.
Para el suelo, extenderemos finas capas de ambos chocolates sobre papel de horno y, una vez frío y seco, trocearemos y añadiremos sobre el fondo de nuestro plato.