Sopa de huevo

Con pocos ingredientes y con el huevo como protagonista, esta reconfortante sopa puede ser un bálsamo reparador de cuerpo y alma al acabar un duro día de trabajo en días fríos e invernales.

Calentaremos el caldo de pollo pero sin que hierva, solo queremos que tome temperatura. Mientras batiremos los huevos.

Una vez que el caldo se caliente bien iremos añadiendo el huevo poco a poco, de forma constante pero no de golpe.

De esta forma se irá hilando sin quedar como una masa compacta de huevo cuajado.

Removeremos bien, añadiremos salsa de soja al gusto y lo presentaremos con un poco de cilantro recién picado.