Piruletas de manzana

Cortamos las manzanas ya peladas en cuadraditos no muy grandes, hay que descorazonarlas, una vez cortaditas las pondremos en un bol grande, añadimos el zumo de medio limon, las especias y el azúcar, removemos bien con una cuchara, que si es de palo mucho mejor.

Esta mezcla la pondremos en un sartén grande previamente calentada y con una pizca de mantequilla -una cucharada- cocinamos nuestra mezcla de manzanas, a los pocos minutos veréis que están doradas, quedan casi caramelizadas, retiramos la sarten del fuego y reservamos.

Extendemos la masa, yo suelo espolvorear en la encimera un poquito de harina para que no se me pegue, cuando la tenemos estirada, la cortamos con un cortador de masa (yo utilice uno con forma de manzana, pero se puede utilizar cualquier otro, un circulo, un cuadrado, etc…) vamos a intentar utilizar la mayor parte masa que podamos, por eso de que… la comida no se tira! eso si, que siempre nos queden pares, no queremos solo la mitad de una piruleta verdad?

Ahora vamos a preparar la bandeja del horno, le pondremos un papel de horno, para que no se nos peguen las piruletas, colocamos la mitad de nuestras “formas” en la bandeja y con una cucharita y mucho cuidado de que no se salga nada iremos rellenándolas como si fueran empanadillas (os digo que pongais poquito porque luego hay que cerrarlas) es la hora de poner los palos, un palo a cada una, con cuidado de que no se rocen mucho, una vez que los tenemos todos los cerramos con la otra mitad ayudandonos de un tenedor, (si, como las empanadillas), si no teneis pincel, con la yema del dedo humedecer un poquito las piruletas para que se pueda pegar bien el poquito de azucar y canela que espolvorearemos por encima y al horno, previamente precalentado a 220º unos 10 o 15 minutos, atentos porque cada horno es diferente, se tienen que dorar, no quemar!!