Patatas cajún

Limpiamos muy bien las patatas, porque no les vamos a quitar la piel. Las cortamos en gajos y las echamos en un bol grande.

Vamos añadiendo las especias a nuestro gusto, pero de forma que sobresalga el pimentón. Regamos las patatas con un chorro de aceite de oliva y las movemos bien para que se mezclen todos los ingredientes.

Truco del cocinero: si metemos las patatas en una bolsa de plástico y las agitamos, se impregnarán de manera uniforme con todas las especias.

Colocamos las patatas en una fuente de horno cubierta con un papel vegetal. Las ponemos intentando que no se apilen unas encima de otras.

Horneamos a 220º C durante 35 – 40 minutos, hasta que las patatas estén tiernas.

Para comerlas, las podemos acompañar con cualquier salsa, pero con un yogur líquido están muy ricas.