Pastel turco de semolina con crema de yogur y pistachos

Preparación del bizcocho:
Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos un molde rectangular con papel de horno de unos 30x20 cm.
Separamos las yemas de las claras y derretimos la mantequilla en el microondas.

En un bol grande, ponemos las yemas y el azúcar y las batimos con una batidora de doble varilla hasta que nos quede una mezcla esponjosa y cremosa.

Con la batidora a baja velocidad, echamos la harina y la semolina y mezclamos bien.

Añadimos la sal, la ralladura de naranja, la mantequilla y la mermelada.

Batimos bien hasta que tengamos una crema suave y todos los ingredientes estén bien mezclados.

En un bol aparte, montamos las claras hasta que formen picos suaves.

Añadimos las claras a la mezcla de yemas en tres veces, removiendo suavemente con movimientos envolventes.

Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 20 minutos hasta que esté dorado y si lo pinchamos con un palillo, éste salga limpio.

Preparación del almíbar:
Ponemos todos los ingredientes en un cazo pequeño y lo llevamos a ebullición. Reducimos el fuego y dejamos que hierva lentamente durante 10 minutos. El almíbar no tiene que estar denso. Sacamos la vaina de vainilla y dejamos enfriar.

Mientras el bizcocho está templado, lo cortamos en rombos de unos 3 cm. de ancho. Cuando se haya enfriado, le echamos el almíbar por encima.

Preparación de la crema:
Mezclamos la nata con el yogur y le añadimos la menta seca.

Picamos los pistachos a groso modo con un mortero.

Montaje:
Desmoldamos el pastel y servimos poniendo encima de cada rombo un poco de la crema, un poco de la menta seca y un poco de pistachos.