Pan de avena tradicional
INGREDIENTES PRINCIPALES
- 300 gramos de agua mineral
- 50 gramos de copos de avena (y unos poquitos más para adornar)
- 25 gramos de mantequilla
- 100 gramos de miel
- 12 gramos de sal
- 1 huevo L (o un huevo M 1 yema)
- 450 gramos de harina de fuerza
- de levadura seca de panadero (o 30 gramos si es fresca)
Preparación de la receta
Calienta unos 200 ml de agua y, cuando rompa a cocer, añade los copos de avena. Retira del fuego y mezcla bien. Incorpora la mantequilla, la miel y la sal y mueve hasta obtener una mezcla homogénea. Deja templar.
Añade el resto del agua y el huevo y mezcla hasta lograr una masa uniforme. Incorpora la harina y la levadura seca (si usas fresca, tendrás que deshacerla en los 100 ml de agua que habías reservado, antes de echarlo a la masa). Obtendrás una masa bastante blanda, pero no te preocupes que debe ser así. Coloca en un cuenco untado con un poquito de aceite de oliva o mantequilla, tapa con film transparente y deja reposar en la nevera durante, al menos, dos horas. Te recomiendo que lo dejes toda la noche, para que el pan desarrolle más aroma.
Prepara el molde (uno alargado de bizcocho), encamisando con papel vegetal (pon una hoja en la base y corta a la medida, luego coloca por dentro). Saca de la nevera la masa, vuelca sobre la mesa enharinada y desgasa (amasa un poco clavando los dedos para eliminar el aire interior de la masa). Haz un rollo y coloca en el molde. Tapa de nuevo y deja fermentar hasta que doble su tamaño (unas dos horas, aunque depende de la temperatura).
Cuando casi haya duplicado su tamaño, precalienta el horno a 190 grados con calor arriba y abajo sin aire. Y cuando haya levado del todo, destapa, pon unos copos de avena y algo de harina por encima y hornea durante 50 minutos (vigila y, si se tuesta mucho por arriba, cubre con papel de aluminio o vegetal). Saca, desmolda, golpea con los nudillos por la parte inferior (cuidado, no te quemes) y, si no suena hueco o notas la corteza muy blanda, hornea 10-15 minutos más sin molde. Saca del horno y deja que enfríe sobre una rejilla. Rebana con un cuchillo de pan (de sierra grande) antes de servir.
Foto del plato terminado:
Trucos
? Este en un pan de molde con un sabor muy especial, que sirve para acompañar alimentos dulces y salados.? Una vez bien frío, puedes cortarlo en rebanadas y congelar las que no vayas a comer en el día, en una bolsa de plástico bien cerrada. Luego las puedes descongelas a temperatura ambiente (unos 15-20 minutos) o vuelta y vuelta en el tostador. Calientes son perfectas para el desayuno.
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