Judías verdes

Preparación:

Pelamos las judías verdes y las cortamos. Lavamos y las cocemos durante 20-30 minutos en una cacerola con agua hirviendo y sal. Añadimos cuatro patatas medianas peladas. Una vez cocidas las judías y las patatas se escurren. Se separan las patatas y se reservan.

Para la salsa de tomate frito: pochamos una cebolla picada durante unos 20 minutos, a fuego lento, añadimos cuatro tomates maduros pelados, una pizca de azúcar y otra de sal. Dejamos evaporar el agua.

Para la salsa mahonesa: en el vaso de la batidora echamos un huevo, una pizca de sal y el zumo de medio limón. Batimos a velocidad máximas, y sin parar, vamos añadiendo aceite de oliva hasta conseguir la textura deseada en la salsa mahonesa.

Presentación:

Teniendo las judías verdes cocida, las podemos comer como más nos apetezca. Por ejemplo:

Si son con jamón, hacemos atillos con tres judías y una loncha de jamón. Se añade un poco de aceite y decoramos con unos taquitos de jamón.

Si son con tomate, las echamos en la salsa de tomate, calentamos en sartén a fuego medio y servimos. Se puede acompañar de unos tomates cherry, bien al natural, bien pasados ligeramente por la plancha.

Si son con aceite y limón, ponemos la patata en el fondo del plato, cortada en daditos y por encima las judías verdes, aliñamos con aceite de oliva virgen extra y, en ligar de zumo, la ralladura de cáscara de un limón. Da más aroma y un sabor más concentrado.

Si son con mahonesa, ponemos la patata en el fondo del plato, cortada en daditos y por encima las judías verdes. Rematamos con una quenelle de mahonesa.

Y así sucesivamente con lo que se os ocurra.

NOTA: es muy importante el tiempo de cocción, incluso menos del que os he indicado, pues, aunque estén al dente las judías, tendrán un sabor más potente. Probad.

Foto del plato terminado: