Galletas oreo caseras

Primero tamizamos la harina, el cacao y el bicarbonato en un bol. Reservamos.

Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que tengamos una mezcla cremosa y algo más blanquita.

Ahora añadimos la vainilla y volvemos a mezclar.

A velocidad baja, vamos añadiendo nuestra mezcla de harina, cacao y bicarbonato. Batimos hasta que se hayan mezclado todos los ingredientes por completo. Nos quedará una masa algo dura, es normal.

Cogemos nuestra masa (podemos cogerla perfectamente con las manos) y la colocamos entre dos papeles de hornear, o sobre un tapete para amasar y colocando únicamente el papel de hornear sobre nuestra masa. - Estiramos con un rodillo hasta que tengamos una masa de unos 3mm. de grosor (yo lo hice a ojo) y, una vez estirada, la metemos en la nevera durante 1 hora.

Mientras está la masa de nuestras galletas en la nevera, podemos preparar el relleno.

Tamizamos el azúcar glass.

Batimos la mantequilla junto con el azúcar glass a máxima velocidad hasta que tengamos una mezcla cremosa y casi blanca (unos 5 minutos más o menos).

Añadimos la leche condensada y volvemos a batir durante un par de minutos.

Ahora que ya tenemos el relleno preparado, y ya ha pasado una hora desde que metimos la masa en la nevera, seguimos.

Precalentamos el horno a 180º.

Preparamos nuestra bandeja de horno con papel de hornear.

Sacamos la masa de la nevera y, con la ayuda de un cortador redondo dentado (yo usé el pequeño de 5 cm. de diámetro), vamos "cortando" nuestras galletas.
- Una vez tenemos las galletas cortadas, las colocamos en la bandeja de horno y horneamos durante 8 minutos (cuidado con esto porque tenéis que estar pendientes ya que lo mismo se os hacen antes).

Mientras tenemos las galletas en el horno y con la masa que nos había sobrado al haberlas cortado, volvemos a hacer una bola con la masa, la estiramos igual que hemos hecho antes y volvemos a cortar más galletas (esta vez sin necesidad de meter la masa en la nevera) y, cuando hayan salido las primeras del horno, colocamos estas en la bandeja y horneamos. Tenemos que repetir este paso hasta que hayamos terminado con toda la masa.

Una vez saquemos las galletas del horno, las colocaremos sobre una rejilla para que se enfríen (así con todas las tandas).

Luego, conforme iban enfriándose las de la rejilla, las dejaba sobre el mármol para poder poner las recién sacadas del horno en la rejilla (en mi mini rejilla cabe una tanda de 24 y bien apretaditas... jejeje!).

Ahora que ya tenemos las galleas y el relleno, vamos con lo divertido... la manga pastelera (aunque en esta ocasión la usamos poquito, y tampoco es necesaria... jejejeje!!).
Cogemos nuestra manga pastelera (con o sin boquilla), la rellenamos con el buttercream y vamos poniendo crema sobre la mitad de las galletas (tened en cuenta que las otras galletas son las que hacen de tapa). Yo no les puse mucha crema pero podéis ponerle la que queráis.

Una vez hayamos puesto crema en todas, las vamos tapando y...
¡Ya tenemos listas nuestras Oreos caseras!