Ferrero rocher xl

PREPARACIÓN de las esferas de bizcocho:

Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo. Cubrimos la bandeja del horno con papel de horno y engrasamos los moldes de semiesfera con spray desmoldante o mantequilla.

Dejamos todos los ingredientes a temperatura ambiente. La mantequilla la dejamos hasta que obtenga una textura pomada.

Trituramos las avellanas crudas con ayuda de una trituradora hasta obtener polvo de avellana.

Juntamos en un bol la harina, la levadura y la sal, tamizamos y reservamos. Por

Con ayuda de nuestra batidora, mezclamos la mantequilla y los dos tipos de azúcar. Vamos aumentando la velocidad progresivamente, hasta obtener una mezcla cremosa y aireada.

Añadimos los huevos, uno a uno, hasta que la mezcla doble su tamaño gracias al aire adquirido en el batido.

Incorporamos el yogur y la vainilla. Mezclamos a velocidad media hasta que se integren por completo.

Ahora añadimos el polvo de avellana cruda. Mezclamos suavemente con ayuda de una espátula de mano realizando movimientos envolventes, o bien a la velocidad mínima de nuestra batidora.

Calentamos el agua durante unos 30 segundos en el microondas (hasta que esté tibia) y le añadimos el cacao en polvo. Mezclamos para que se fusionen y incorporamos la mezcla a nuestra masa de la batidora.

Incorporamos la harina, levadura y sal que hemos tamizado anteriormente. Con ayuda de una espátula o bien a la velocidad mínima de nuestra batidora, mezclamos hasta que no quede ningún grumo.

Rellenamos 2/3 de nuestros moldes semiesféricos y horneamos durante unos 30 minutos. Pasados los primeros 22 minutos, abrimos el horno y pinchamos los bizcochos. Estarán listos cuando al pincharlos, el palillo sale limpio y seco.

*Dependiendo del tamaño de vuestros moldes, necesitarán más o menos tiempo de horneado. De la misma manera que la cantidad de semiesferas y, por tanto, de Ferrero Rocher XL que os salgan puede ser diferente.

Cuando estén listos, dejamos enfriar unos minutos encima de una rejilla y desmoldamos.

Dejamos enfriar por completo. A mi me gusta envolverlos en papel film durante toda la noche, dejándolos a temperatura ambiente.

Pasado este tiempo, preparamos nuestras semiesferas para añadir el centro cremoso de trufa de nutella. Para ello, con una cuchara pequeña de postre realizamos un surco en el centro de la superficie de nuestra esfera. Intentamos que el agujero realizado esté centrado y sea bastante redondo. Hacemos ésto con las 12 semiesferas para simular así el relleno cremoso circular que tienen los ferrero rocher originales.

*El bizcocho sacado de los agujeros realizados, podéis congelarlo para hacer cake pops en otra ocasión. Aguanta hasta 3 meses en el congelador.

PREPARACIÓN y MONTAJE de la trufa cremosa de Nutella y avellana:

Calentamos la nata en un cazo a fuego medio. Cuando llegue al inicio de la ebullición, retiramos del fuego e incorporamos la Nutella.

Mezclamos para que los dos ingredientes se integren y le añadimos también la mantequilla. Mezclamos de nuevo.

Dejamos a temperatura ambiente hasta que nuestra crema se enfríe por completo. Entonces la tapamos con papel film y dejamos en la nevera un mínimo de 8 horas.

Pasado este tiempo, la crema habrá cogido más cuerpo y estará lista para montar y crear nuestra trufa.

Antes de ésto, tostamos las avellanas (si las habéis comprado crudas) en el horno a 180º durante unos 7-8 minutos con calor arriba y abajo. Trituramos ligeramente hasta obtener trozos medianos y gordos.

Montamos, con unas varillas y la ayuda de nuestra batidora, la crema de Nutella que tenemos en la nevera hasta que veamos que se forman picos, la crema coge aire y cuerpo, y además cambia a un tono marrón más claro.

Añadimos las avellanas tostadas troceadas con ayuda de una espátula de mano.

*La crema Trufa se elabora a partir de un ganache de chocolate montado. En éste caso, al tratarse de Nutella, no conseguimos un ganache y una trufa tan dura y consistente, sino más suave y aireada. Su textura es perfecta como relleno de bizcochos. Su sabor recuerda completamente a la crema del interior de los Ferrero Rocher originales.

Ahora procedemos a montar nuestros Ferrero Rocher XL. Para ello, rellenamos los huecos realizados a las semiesferas anteriormente.
Nos aseguramos de que quedan bien rellenos. Entonces, cogemos dos esferas y a una de ellas le ponemos un poco de Trufa de Nutella y avellanas en toda la superfície y enganchamos con la otra semiesfera. Formamos así las esferas completas (6 en total).

Envolvemos con papel film y dejamos en la nevera para que la Trufa endurezca y se queden más fijas.

*Podéis elaborar todos estos pasos con anterioridad y congelar las esferas ya rellenas y montadas hasta necesitarlas (la crema no se ve afectada y el bizcocho adquiere aún más jugosidad de la que ya tiene por si solo). Para congelarlas hace falta cubrirlas con papel film. Para descongelarlas, las dejamos con el papel film a temperatura ambiente durante unas horas hasta que veamos que vuelven a estar esponjosas.

PREPARACIÓN y MONTAJE de la cobertura de chocolate con leche y avellanas:

Tostamos las avellanas (si las tenéis crudas) en el horno a 180º durante unos 7-8 minutos. Trituramos ligeramente hasta obtener pedacitos.

Deshacemos el chocolate con leche al baño María, mezclando con una pala de madera. Cuando esté listo, retiramos del fuego e incorporamos las avellanas tostadas troceadas. Mezclamos para que se repartan bien.

Para cubrir nuestros Ferrero Rocher XL sólo necesitamos un cuchillo plano de mantequilla o bien una espátula pequeña. Con cuidado vamos pintando toda la superfície de nuestros Ferrero hasta cubrirla por completo.

*Hay que tener paciencia y ser meticuloso. Es un poco complicado cubrir toda la superfície pero con tranquilidad se consigue. Otra opción sería bañar las esferas con el chocolate derretido y luego espolvorear los trozos de avellana por encima (más fácil y rapido).

*En vez de utilizar chocolate con leche, también podéis realizar la cobertura con Nutella derretida y avellanas troceadas. Es más fácil de repartir por la superfície pero tiene su parte mala: no acaba de endurecer y la capa exterior no queda crujiente como en la de los Ferrero Rocher.

*Yo he probado las dos opciones: me quedo con la opción del chocolate con leche y avellanas no sólo porque en sabor me recuerda a los originales sino también por el acabado estético y el crujiente del chocolate con leche una vez se seca por completo.