Crema de fabada con currusquinos

No es necesario que preparemos una fabada para realizar este plato, lo haremos con lo que nos haya sobrado de otro día. Si queremos podemos elaborarla de todos modos, pero os aseguro es una pena no comerse un buen plato de fabes con su compango (su acompañamiento: lacón, chorizo, morcilla, tocino ibérico). Las calentamos a fuego suave, las pasamos por el pasapurés o batidora y luego las volvemos a pasar por el chino, de este modo le quitamos todas las pieles.
Mientras las tenemos al fuego aprovecharemos para hacer los currusquinos de pan y el aceite de pimentón. Para los primeros cortaremos trozos pequeños de pan duro y los doramos en aceite caliente. Los sacamos a un papel de cocina para quitar el exceso de grasa y reservamos.

Para el aceite de pimentón: ponemos al fuego una sartén con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente le añadimos una cucharada de pimentón, apagamos, removemos y lo pasamos a un frasco donde lo dejaremos enfriar antes de su utilización. Para este proceso es aconsejable utilizar tanto un buen aceite como un buen pimentón, yo en esta ocasión he utilizado uno dulce ahumado de La Chinata, que tiene un olor espectacular y un color impresionante.

A la hora de servir, ponemos la crema en el plato y le ponemos por encima unos currusquinos y unas gotitas de aceite de pimentón.

Espero que os guste y a disfrutar.