Cheesecake helado de frutos rojos y oreo

Lo primero es hacer la base.

Trituramos las galletas hasta que estén totalmente desmenuzadas y en un bol, mezclamos las galletas junto con la mantequilla derretida hasta que obtengamos una pasta.

Vertemos la masa en un molde que habremos forrado con papel film transparente ( que sobresalga por los lados - para poder "estirar" el pastel a la hora de desmoldar), y apretamos bien para formar la base. No debe ser una capa muy gruesa.

Meter a la nevera mientras preparamos el relleno para que endurezcan las galletas.

En un bol grande o en el de la batidora, mezclamos el queso crema, el mascarpone, la nata, la ralladura del limón y el extracto de vainilla. Mezclamos hasta que esté cremoso. Dividimos la masa en 2 partes iguales. Reservamos.

Trituramos las fresas y las mezclamos con una de las partes de crema de queso que tenemos resrvada. Vertemos la masa sobre la base de galletas Oreo, alisar la superficie, cubrir el molde y meter al congelador durante al menos 1 hora.

Pasado el tiempo, colocamos las 5 galletas enteras que habíamos reservado sobre el cheesecake de fresa congelado.

Trituramos las cerezas o arándanos y mezclamos con la otra crema que teníamos reservada. Añadimos, si queréis un color más intenso, unas gotitas de colorante rosa y mezclamos. Vertemos sobre el cheesecake de fresa y las galletas oreo.

Metemos en el congelador. Deberá estar como mínimo media hora.Y ya la tendremos lista.