Calabacines rellenos

Lavar bien los calabacines, y cortarlos en 3 trozos cilíndricos, cada uno (esto depende de su tamaño) si son pequeños se cortarán en trozos más pequeños. Con un sacabolas o en su defecto con una cuchara vaciar los calabacines, sin llegar hasta el fondo. Reservar la carne del calabacín.

Salpimentar cada trozito y con un pincel pintarlos de aceite de oliva. Poner en una bandeja de horno y meter en el horno de 15 a 20 minutos.

Cortar la cebolla en trozitos muy pequeñitos, y pochar en un sartén, hasta que esté transparente, sin que llegue a tomar color, ahora es el momento de echar las bolitas de calabacín que antes habíamos reservado. Cuando el calabacín ya esté bien hecho, apartamos de fuego y pasamos por un colador, para aprovechar el agua que ha soltado el calabacín. Reservamos.

En una sartén ponemos una cucharada de aceite y freimos la carne picada que previamente habremos salpimentado y le habremos añadido el ajo en polvo. Cuando ya esté la carne bien frita, incorporamos la cebolla y el calabacín que antes habíamos apartado y añadimos la salsa de tomate frito. Reservamos.

Para la bechamel, rehogamos el aceite y la mantequilla con la harina, cuando ya tengamos esto añadimos la leche que previamente habremos calentado en el microondas y el agua que había soltado el calabacín y que teníamos reservada. Con la varilla removemos muy bien para que no nos queden grumitos, salpimentamos y añadimos la nuez moscada rallada.

Es el momento de rellenar los calabacines, los llenaremos dejando como 1 centímetro sin rellenar. Y añadimos la bechamel y el queso emmental rallado.

Metemos en el horno, función gratinador durante 10 minutos (esto depende del horno) y servimos.

Es el momento de disfrutar de este riquísimo plato.

Foto del plato terminado: