Cakepops de momias y fantasmitas

Desmigamos el bizcocho hasta hacer migas, no os voy a mentir empecé frotando trozos entre sí y al final acabé metiendo las manazas.

Añadimos el queso philadelpia sabor chocolate y mezclamos, acabará con consistencia de masa, amasamos para integrar bien todos los ingredientes.

Preparamos bolitas de aproximadamente unos 20 grs.

Las cubrimos con film y las metemos a la nevera, es importante ponerlas en una superficie antiadherente, tienden a pegarse un poco.

Las he dejado de una tarde a la mañana siguiente pero con 3-4 horas sería suficiente.

Para que los cakepops no se nos "suiciden" del palito los untaremos con chocolate (he tenido malas experiencias con fresones cubiertos de chocolate kamikazes)

Cuidado al fundir el chocolate, mejor al baño maría, en el microondas con muuuucho cuidado que el chocolate blanco funde a poca temperatura y se puede quemar en nada. 80 w de 30 en 30 segundos.

Introducimos el palito en el cakepop hasta la mitad de la bolita más o menos.
Los metemos en la nevera hasta que el chocolate se haya endurecido.

Vamos a preparar la cobertura, troceamos el chocolate y lo metemos en el microondas de 30 en 30 segundos a mínima potencia.

Una vez fundido añadimos 15 ml de aceite de girasol, esto hará que el chocolate esté más líquido y sea más sencillo cubrir nuestros cakepops.

Hay que mezclar bien.

Introducimos el cakepop en el chocolate. Escurrimos bien el chocolate, podemos dar ligeros golpecitos para que vaya cayendo el exceso. Mientras se secan estos que van a ser las momias preparamos los fantasmas.

Introducimos el cakepop en el chocolate y no escurrimos del todo el exceso de chocolate, hará nuestra "sabanita" al ponerlo sobre una superficie plana de la que luego podamos despegar bien el cakepop, por ejemplo sobre film.

Añadimos 2 bolitas de cereal a modo de ojos aprovechando que el chocolate no está duro. Ya tenemos listos los fantasmas

Vamos con las momias

Nuestro chocolate cada vez estará un poco más templado y por lo tanto cada vez más denso, con la ayuda de una cuchara (o una manga pastelera si os apañáis mejor) vamos dejando caer un hilo de chocolate sobre el cakepop, moviendo la cuchara y el cakepop. Así haremos el efecto venda de las momias, pegamos los ojos cuando el chocolate aún está líquido.

Sólo queda dejarlos enfriar, ¡que aproveche!