Aperitivos de skins de patatas

Comenzaremos esta receta lavando bien las patatas bajo el grifo, le eliminaremos todas la tierra e impurezas que pudieran tener, y a continuación las secaremos bien.

Las pincharemos varias veces con la ayuda de un tenedor o de un pincho de brocheta y las introduciremos en el horno precalentado a 220ºC durante una hora y media aproximadamente. Este tiempo dependerá del tamaño de las patatas.

Una vez que veamos que las patatas están tiernas las sacaremos del horno y las dejaremos enfriar un poco para poder manipularlas. Cuando hayan perdido un poco de calor, las cortaremos por la mitad de forma longitudinal, para a continuación volver a cortarlas de forma longitudinal. Así obtendremos 4 gajos grandes por cada patata.

Seguidamente eliminaremos casi toda la carne de la patata de cada uno de los gajos, de forma que nos quede la piel con algo de patata nada más.

Pondremos estos skins de patatas en una bandeja de horno, los pincelaremos con la mantequilla ligeramente derretida y los meteremos en el horno precalentado a 240ºC durante 15 minutos aproximadamente.

Transcurrido este tiempo, sacaremos del horno y le echaremos por encima el bacon muy picadito y el queso cheddar rallado. Volveremos a introducir las patatas en el horno a 240ºC durante unos 7 minutos, el tiempo suficiente para que se derrita el queso cheddar y se haga el bacon.

Mientras, mezclaremos en un recipiente el queso ligero de untar la leche, el ajo en polvo y un poco de cebollino picado. Removeremos bien y ya tendremos la salsa lista.

Sacaremos las patatas del horno y las serviremos bien calientes junto que la salsa de queso. Un aperitivo ideal y muy internacional.