Cupcake gigante (Cupcakes)
PROGRAMA: Dulces con Alma      Ep: 2
Tiempo: medio | Dificultad: medio | Comensales: 6

Precalentamos el horno a 180ºC.

Engrasamos el molde con mantequilla.

A continuación, tamizamos juntas la harina, levadura y almendra molida. Reservamos.

Batimos las claras de huevo y cuando empiecen a montar le incorporamos progresivamente el azúcar sin dejar de batir hasta obtener una mezcla brillante.

Seguimos a mano con una espátula. Incorporamos el aceite con movimientos envolventes y, a continuación, las yemas de huevo batidas.

Finalmente incorporamos la mezcla de harina y almendra con movimientos envolventes, intentando que no se baje la mezcla.

Repartimos la mezcla equitativamente en el molde de cupcake gigante en las dos cavidades del molde siguiendo las instrucciones del fabricante.

Horneamos durante 45-55 minutos, o hasta que los bordes del bizcocho se separen ligeramente del molde y al introducir un palillo salga limpio.

Desmoldamos cuando el molde esté templado al tacto y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Mientras se enfría, preparamos las cremas.

Para la de vainilla, tamizamos el azúcar glacé y lo colocamos en un bol junto con la mantequilla en pomada. Batimos a máxima velocidad durante 5 minutos o hasta que la mezcla aumente de volumen, se aclare y tenga una textura que recuerde a un helado. Incorporamos la vainilla y teñimos de rosa intenso.

Para el ganache, calentamos la nata de montar hasta que empiece a hervir. Cuando hierva la rociamos encima del chocolate negro cortado en trocitos. Removemos hasta que se derrita el chocolate y la mezcla sea homogénea. Dejamos enfriar hasta que la textura nos recuerde a la de crema de cacao.

Una vez frío por completo, igualamos la parte superior de ambos bizcochos.

A continuación, empezamos por la base, dividiéndola en dos para rellenarla con una ligera capa de mermelada. Tras esto, volvemos a juntar ambas mitades de la base y cubrimos con una capa de ganache. Marcamos los pliegues de la cápsula con una espátula.

Una vez la base está lista, aplicamos una capa de mermelada en su superficie y colocamos encima la parte superior del bizcocho.

Con la manga pastelera provista de una boquilla de estrella pequeña, realizamos rosetones de crema de vainilla por toda la superficie de la parte superior del cupcake, hasta que esté cubierto por completo.

Finalizamos decorando con sprinkles.