Tortilla de patatas, cebolla y chicharrones

Mondamos las patatas, las lavamos en abundante agua fría y las secamos con papel absorbente de cocina. Cortamos las patatas con un cuchillo apropiado para esta tarea, en trocitos pequeños, irregulares y de unos 3 mm de grosor aproximadamente, girando cada patata en cada corte, como podréis observar en el vídeo que compartiré con vosotros.

Cortamos media cebolla en juliana no demasiado fina para que no se queme y la pochamos a fuego lento hasta que esté ligeramente doradita. Reservamos.

Freímos las patatas en abundante A.O.V.E hasta que estén ligeramente doraditas por fuera- cocidas por dentro- como podéis observar en las fotografías. Reservamos.

Batimos muy bien los huevos y añadimos una pizca de sal dado que los chicharrones nos aportarán la sal que ya tienen.

Sobre los huevos batidos, añadimos las patatas muy bien escurridas utilizando una espumadera para esta tarea, la cebolla pochada y los chicharrones en pequeños trozos.

Removemos muy bien nuestros ingredientes y los dejamos reposando durante unos tres minutos nada más.

Sobre una sartén antiadherente añadimos un cacito pequeño del A.O.V.E que hemos utilizado para pochar la cebolla.

Calentamos el aceite al número 9 en vitro hasta que comience ligeramente a humear, momento en el que verteremos nuestros ingredientes sobre la sartén descendiendo la temperatura del fuego al número 7.

Cuajamos rápidamente la tortilla de patatas en el aceite bien caliente, dándole sólo tres (3) vueltas , con un intervalo de 3 o 4 segundos entre cada una de ellas si os gusta muy poco hecha, -sería lo ideal en cocinas de gas con fogones potentes- o incrementando este tiempo si la tortilla de patatas os gusta más cuajada, pero en todo caso jugosa.

Emplatamos.

Si realizáis las mencionadas tareas con cariño, os prometo que vuestra tortilla de patatas y chicharrones estará lista, muy jugosa y exquisita para servir a vuestros comensales.