Tartaletas de chocolate blanco con fresas
INGREDIENTES PRINCIPALES
- 1 paquete de masa para tartaletas de la cocinera
- 1 1/2 tableta de chocolate blanco
- 100 ml de nata líquida para postres
- Fresas
Preparación de la receta
Para preparar la receta de Tartaletas de chocolate blanco con fresas:
Elaboración de las tartaletas:
Calentamos el horno a 200 ºC.
Para dar forma a las tartaletas, en caso de no tener un molde, usaremos un cenicero (yo encontré uno que era del tamaño que deseaba para mis tartaletas, pero se puede utilizar un vaso también) siguiendo las instrucciones del paquete.
Una vez que las tartaletas estén moldeadas hacemos unos cuantos agujeros en el fondo con un tenedor y las llenamos de garbanzos o habas (un puñadito, no hace falta una gran cantidad) para que hagan peso y no suba la masa.
Metemos la bandeja en el horno durante 10 minutos aproximadamente o hasta que veamos que los bordes empiezan a tostarse.
Con cuidado de no quemarnos, ahora hay que vaciar las tartaletas (los garbanzos se pueden guardar y utilizarlos otra vez en el horno, pero ya no nos valen para comer) y volver a meterlas en el horno ya vacías durante otros 7 minutos o hasta que veamos que la base ya está hecha pero sin que se quemen los bordes. Los garbanzos es mejor dejarlos enfriar un rato porque si se ponen en las tartaletas cuando aún están calientes harán que la masa se engrase.
Elaboración del relleno:
Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas.
En un bol grande batimos la nata. Hay que conseguir un punto cremoso, sin llegar a montarla, así que es mejor hacerlo a mano que con una batidora eléctrica. También se puede utilizar la nata fresca y espesa para postres de Président (Crème Fraîche) que ya tiene la consistencia perfecta.
Con mucho cuidado añadimos el chocolate fundido, lo ideal es utilizar una lengua para mezclarlo todo.
Cuando ya esté bien mezclado se debe probar comprobar si le falta azúcar.
Ahora tan sólo hay que rellenar las tartaletas con un poco de esta mezcla y decorar al gusto con las fresas.
Anotaciones:
Si lo encontrais empalagoso, podéis suprimir una tableta de chocolate la próxima vez que lo hagáis o añadir más nata.
Os recomiendo que no las metáis en la nevera ya que la masa se puede poner blanda. Es mejor que simplemente las cubráis con un poco de papel de aluminio y dejarlas cerca de la ventana o en una habitación bien ventilada.
No hace falta hacerlas al momento, pero tampoco el día anterior. Del mediodía a la noche es como mejor están.
Esta es una receta que me he inventado, así que espero que os guste!
Calentamos el horno a 200 ºC.
Para dar forma a las tartaletas, en caso de no tener un molde, usaremos un cenicero (yo encontré uno que era del tamaño que deseaba para mis tartaletas, pero se puede utilizar un vaso también) siguiendo las instrucciones del paquete.
Una vez que las tartaletas estén moldeadas hacemos unos cuantos agujeros en el fondo con un tenedor y las llenamos de garbanzos o habas (un puñadito, no hace falta una gran cantidad) para que hagan peso y no suba la masa.
Metemos la bandeja en el horno durante 10 minutos aproximadamente o hasta que veamos que los bordes empiezan a tostarse.
Con cuidado de no quemarnos, ahora hay que vaciar las tartaletas (los garbanzos se pueden guardar y utilizarlos otra vez en el horno, pero ya no nos valen para comer) y volver a meterlas en el horno ya vacías durante otros 7 minutos o hasta que veamos que la base ya está hecha pero sin que se quemen los bordes. Los garbanzos es mejor dejarlos enfriar un rato porque si se ponen en las tartaletas cuando aún están calientes harán que la masa se engrase.
Elaboración del relleno:
Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas.
En un bol grande batimos la nata. Hay que conseguir un punto cremoso, sin llegar a montarla, así que es mejor hacerlo a mano que con una batidora eléctrica. También se puede utilizar la nata fresca y espesa para postres de Président (Crème Fraîche) que ya tiene la consistencia perfecta.
Con mucho cuidado añadimos el chocolate fundido, lo ideal es utilizar una lengua para mezclarlo todo.
Cuando ya esté bien mezclado se debe probar comprobar si le falta azúcar.
Ahora tan sólo hay que rellenar las tartaletas con un poco de esta mezcla y decorar al gusto con las fresas.
Anotaciones:
Si lo encontrais empalagoso, podéis suprimir una tableta de chocolate la próxima vez que lo hagáis o añadir más nata.
Os recomiendo que no las metáis en la nevera ya que la masa se puede poner blanda. Es mejor que simplemente las cubráis con un poco de papel de aluminio y dejarlas cerca de la ventana o en una habitación bien ventilada.
No hace falta hacerlas al momento, pero tampoco el día anterior. Del mediodía a la noche es como mejor están.
Esta es una receta que me he inventado, así que espero que os guste!
Foto del plato terminado:
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