Tarta de queso y limones shaker

En primer lugar, lavamos bien los limones y los cortamos, sin pelar, en rodajas lo más finas posibles. Los ponemos en un bol y añadimos los 160 gramos de azúcar y el zumo de limón, lo tapamos y lo dejamos macerar toda la noche en el frigorífico.

Al día siguiente, comenzamos a preparar la tarta. Para hacer la base, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla hasta que quede una pasta homogénea. Ponemos esta pasta en el fondo de un molde desmontable presionando bien y reservamos.

En un bol grande, batimos los tres huevos con los 180 gramos de azúcar y el queso. En otro recipiente montamos la nata y la incorporamos a la mezcla anterior con cuidado, evitando que se baje. Cuando esté bien mezclado, vertemos sobre la base de galletas en el molde desmontable.

En otro recipiente, batimos dos huevos y les añadimos todo el jugo de los limones, reservando aparte las rodajas. Vertemos esta mezcla con cuidado sobre la de queso. Yo la fui vertiendo al hilo, haciendo una espiral por toda la superficie de la tarta para que quedase bien repartida. Por último, colocamos las rodajas de limón por encima.

Introducimos la tarta en el horno, que previamente habremos calentado a 180ºC, durante unos 50 minutos. La servimos fría.