Red velvet y crema chantilly

Esta receta es propia de Alma aunque he preferido optar por una crema mas suave y sedosa como la chantilly o lo que viene siendo lo mismo una crema de nata firme y una decoración más propia para una celebración como un cumpleaños. Empezamos por lo mismo de siempre, preparar el horno a 180º. Lo primero es preparar la Buttermilk, es tan sencillo como mezclar 235 ml de leche con 15 ml de zumo de limón y dejar reposar a temperatura ambiente hasta su utilización. Ahora en un bol batimos a velocidad media el aceite junto con el azúcar y los huevos hasta su completa integración, reservamos. Preparamos los ingredientes secos y los tamizamos todos juntos, la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato y la levadura. Integramos los ingredientes secos y la Buttermilk a la mezcla de la siguiente manera: empezando y terminando con los ingredientes secos, es decir, añadimos una tercera parte de los ingredientes secos a la mezcla, batimos y a continuación la mitad de la Buttermilk y después otra parte de ingredientes secos hasta la completa integración de todos los ingredientes. Por último añadimos la vainilla en pasta, el vinagre y el colorante rojo. Engrasamos los moldes y repartimos la masa a partes iguales y llevamos al horno durante 25-30 min hasta que el palito salga completamente limpio. Dejamos enfriar en una rejilla y mientras nos ponemos a preparar la crema chantilly. En un bol, vertemos los 400 ml de nata y empezamos a batir a velocidad baja. Una vez que se haya semi-montado añadimos las 4 cucharadas de queso y seguimos batiendo mientras agregamos azúcar al gusto. Batimos durante aproximadamente 3/4 minutos más hasta que veamos que las propias varillas crean surcos en la crema dejando un color de fondo amarillento, cuando suceda esto ya tenemos nuestra crema lista. Montaje de la tarta: Preparamos una base de bizcocho y la cubrimos con crema (ayúdate de una manga pastelera), a continuación repetimos la misma operación: base de bizcocho y crema hasta finalizar la tarta con la última base de bizcocho, cubrimos la tarta entera con una fina capa de crema y llevamos al frigorífico durante una hora. Os recomiendo que mientras se enfría la tarta podemos preparar las decoraciones con fondant, en mi caso yo he preparado con diferentes colores de fondant varios tipos de flores y como decoración unos estambres para darle un toque más realista. Pasada esta hora, sacamos nuestra tarta y decoramos al gusto, en mi caso yo he usado una boquilla de estrella para decorar la superficie mientras que he alisado los laterales con ayuda de una espátula y con restos de bizcocho he decorado los laterales con migas. ¡A disfrutar!