Pollo con mostaza y cerveza

- Lavar, pelar las patatas, volverlas a lavar y cortarlas en lonchas, un poco desiguales, más gordas por un lado que por otro, sin que lleguen a ser cachelos, que son muy gordos. Poner las patatas en una sartén, revolverlas con sal, pimienta y una o dos cucharadas de aceite. Acercarlas al fuego vivo
- Cuando se empiece a oír el chisporroteo de que se están friendo, darles una vuelta y tapar la sartén. Mover dos o tres  veces más hasta que estén cocinadas y al pelotón, un poco pegadas entre sí. Sacar y dejar sobre el plato en el que servirá
- Salpimentar un poco la pechuga de pollo y forrarla con la mostaza. Calentar el aceite en una cazuela o sartén y sofreírla ligeramente por todos lados, cuidando de que no se queme la mostaza
- Añadir el laurel, un poco de cerveza, medio tapar la cazuela y dejar que la carne se vaya haciendo, medio friéndose, medio cociéndose, añadiendo siempre la cerveza que haga falta para que el guiso no nade nunca en líquido pero que no se quede seco. Así se irá haciendo una buena salsa fuerte y sabrosa. Al cabo de unos ocho minutos echar los guisantes y en dos más estará en su punto. Reservar
- En una sartén calentar la otra cucharada de aceite y freír el ajo picado. Cuando esté frito, sin dorarse, echar el perejil y el vinagre. Verter enseguida el mejunje sobre las patatas.
- Servir con su salsa, los guisantes y las patatas