Panna cotta con gelatina de gin tonic

En un bol con agua fría ponemos la gelatina en remojo para que se hidrate, ponerla de una en una para que las hojas no se peguen entre si y se hidraten mejor.

Ponemos el azúcar, la leche y la nata en un cazo y le añadimos la vaina de vainilla abierta, raspando sus semillas y añadiendo todo, incluida la vaina. Empezamos a calentar removiendo para que se disuelva el azúcar y entonces le añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, y también el vino oloroso o ron. Empezamos a remover con unas varillas hasta que la gelatina esté completamente disuelta. No hace falta que llegue a hervir. Dejamos 5 minutos quitamos la vaina de vainilla y lo colamos.

Repartimos la panna cotta en los vasos, moldes o flaneras y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y después los tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera un mínimo de 6 horas.

Para hacer la gelatina de Gin Tonic
Se empieza poniendo las hojas de gelatina en un vaso de agua fría para hidratarlas. En un cazo se calienta el agua con el azúcar. Cuando empieza a hervir se retira del fuego y se añaden las hojas de gelatina hidratadas, se mueve con unas varillas para disolverla bien y se añade el zumo de 1 limón, la tónica y la ginebra. Se reserva y se deja entibiar a temperatura ambiente.

Por último, se vierte la gelatina de gin tonic sobre la panna cotta haciendo caer la gelatina sobre el dorso de una cuchara sopera y así no hace surco al caer. Luego se reserva en el frigorífico para que cuaje bien, unas 6-8 horas mínimo, o mejor toda la noche.

Podemos poner un poco de la gelatina en un recipiente plano y luego hacer pequeños dados que servirán para decorar el plato o futuros postres.

Emplatado

Al momento de servir desmoldamos con cuidado y presentamos la Pannacotta con gelatina de GinTonic en un plato, decoramos con unas rodajas finas de lima o de limón.